Las imágenes y videos de esta nota pertenecen a Ana Belchí. Sigue su canal para conocer todos sus secretos y técnicas desde este enlace. 👈

En las entregas anteriores de nuestros artículos nos enfocamos en los materiales y herramientas necesarios para comenzar, para luego dedicarnos a la cuestión del orden. Si no los has leído aún, sigue los enlaces respectivos. Hoy en cambio avanzaremos hacia cómo preservar tu trabajo en arcilla polimérica, el mantenimiento de nuestras herramientas y su imprescindible limpieza, pues la arcilla tiende a copiar y pegar todas las partículas del universo. Aprenderemos a limpiar nuestra máquina de pasta, solucionar errores y optimizar los resultados. Vamos a leer!

Paso a paso de la limpieza

  • Cuando hacemos incapié en organizar tu entorno de trabajo nos referimos desde aspirar el suelo, limpiar la mesa o escritorio y cualquier tapete de goma o azulejo en donde tu arcilla polimérica repose hasta ser guardada en un contenedor. Ten en cuenta que tu espacio puede contar con ventanas o corrientes de aire que arrastren materiales sueltos para depositarlos en tu espacio.
  • Como la textura de la masa es de por sí pegajosa y por otro lado se imprime al mínimo contacto – desde una huella de tu dedo al cualquier mota de polvo o pelusa- te recomendamos enfáticamente siempre que sea posible, terminar tu jornada de trabajo con una limpieza general, al menos del escritorio y las zonas adyacentes a este. ¿Porqué hacerlo hacia el final de la jornada? porque de este modo al dia siguiente comenzarás con las tareas más urgentes sin postergar esa limpieza y sin que la limpieza se anteponga a cualquier proceso creativo. Usualmente el cerebro tiene sus rutinas de despabilarse con aquel nuevo diseño o inspiración que ensayó durante el sueño!
  • Utiliza líquidos de tipo limpiacristal, con alcoholes no corrosivos que disuelven restos de grasitud y la aseguran a un paño, preferentemente de microfibra, por ser un tejido que no deja residuos ni pelusas. Evita los plumeros y realiza la limpieza desde arriba (por ejemplo los estantes sobre la mesa) hacia abajo.
  • No siempre es posible, pero organiza los elementos según los pasos a realizar, por ejemplo evitando manipular pinturas, resinas y tintas en los momentos de lijado y pulido. Si dispones de suficiente espacio, separa por estaciones de trabajo para cada tarea, aunque sean pequeñas.
  • Desde las grandes herramientas como tu máquina de pasta hasta los utensillos más pequeños, todos ellos requieren limpieza periódica.
  • Resulta muy útil recurrir a las toallas húmedas de mano para limpiar las puntas de estecas y bolillos justo después de usarlos, evitando que los pigmentos se sequen o mezclen con otros productos; o simplemente nos olvidemos y estropeemos la siguiente pieza. Lo mismo ocurre con los pinceles en el recipiente de enjuague.
  • ¿Usas los botellines de pico de aguja? Siempre una aguja delgada servirá para destapar el canal metálico, puedes usar otros disolventes como acetona o Alcohol Isopropílico (IPA) si el material ya ha curado, como en el caso de la resina UV. En este caso el botellín debe conservarse bien tapado y lejos de la luz solar.
  • ¡Guantes, siempre que sea posible!
  • Retira el material excedente del pulido tanto como sea posible y utiliza cortadores de buena calidad para evitar el post procesado excesivo que puede arruinar tus piezas.
  • Si bien todas las informaciones anteriores te ayudarán a disminuir la circulación del polvo y residuos, puede ocurrir que debas interrumpir el trabajo. Cubrirlo con una caja de cartón o plástico lo aislará de esos materiales, de la visita inesperada del gato y la curiosidad de los más pequeños.
  • ¿Manos a la obra? ¿Porqué no usar un delantal y evitar el suéter hermoso lleno de fibras voladoras? ¡Recoge el cabello también! De esta manera trabajarás con mayor comodidad.
  • Tener a mano un trozo de arcilla blanca de descarte es perfecto para manipularla antes de tocar la masa que usarás en tus piezas, haciendo las veces de filtro de grasitud y partículas en nuestras manos, aún luego de lavarlas.
  • Una vez que tus piezas están cocidas y pulidas, remójalas en un baño de agua apenas tibia y jabón de manos. Esto arrastrará toda partícula que quede por allí. En el caso que aparezcan pequeños pelitos y polvo, puedes remover con acetona y un paño de microfibra esas imperfecciones aunque se hayan adherido.
  • Evita utilizar algodón o bastoncillos de algodón porque estos también dejan sus propios residuos. El paño de microfibra está disponible en los comercios de limpieza con diferentes tramas que resultarán muy útiles para dejar un acabado profesional.

Tu máquina de pasta

Para terminar y si aún no te animas a desarmar tu máquina de pasta, es el momento perfecto para seguir este tutorial con subtítulos en el que puedes cambiar los idiomas (una vez en la pantalla de YouYube busca el ícono CC -closed captions- y haciendo click allí, elige tu idioma). ¡Gracias a Ana por hacer públicos sus tutoriales minuciosos!

¿Te ha resultado útil este pequeño repaso sobre cómo mantener la limpieza al trabajar con arcilla polimérica? ¿Tienes más preguntas? Puedes dejarnos tus dudas en este formulario y agregaremos toda esa información a las FAQ’S en nuestra página especial. ¡Sigue nuestras redes sociales para conocer las novedades que agregamos!

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