• Amasa bien la arcilla antes de comenzar a trabajar con ella. Esto ayudará a suavizarla y eliminar posibles bolsas de aire que podrían causar que se rompa. Si las bolsas se aire no se disipan, pínchalas con una herramienta de punta y vuelve a pasar por los rodillos. Esto eliminará los restos de aire atrapado.
  • Asegúrate de seguir las instrucciones de cocción del fabricante. Un horneado adecuado es crucial para la resistencia y durabilidad de la arcilla polimérica. Asegúrate de no subexponerla ni sobreexponerla al horno. Una arcilla polimérica puede hornearse hasta 45 minutos sin que se queme, aumentando la flexibilidad de la pieza, siempre que la temperatura esté en el rango sugerido por el comerciante.
  • Asegúrate de trabajar con una arcilla de buena calidad. Al elegir una arcilla polimérica, opta por marcas reconocidas y de confianza que ofrezcan una buena elasticidad y resistencia.