Cuando abres un nuevo paquete de arcilla, o es verano y las temperaturas tienen cambios, la arcilla polimérica puede tornarse demasiado blanca para trabajar (se corta mal, se marca con las huellas, se deforma al trasladarla a la superficie de cocción). En ese caso puedes estirarla del modo habitual y estacionarla entre dos folios de papel blanco común. El papel absorverá el excedente de disolventes y tomará el cuerpo necesario para trabajar. Otro recurso es refrigerarla por un tiempo antes de trabajar o una vez extendida, antes de cortar.